Para esos apasionados del mundo del deporte outdoor, un accesorio perfecto para ser incluido en su equipo, es el receptor GPS, debido a que le ayudará a trazar su ruta, a registrar la evolución encima de la bici, esquí fuera de pista, senderismo por la selva, a asistirle en un cruce, controlará su velocidad y le permitirá compartir rutas con otros aventureros. ¿Nada mal cierto?

Parte de las virtudes de contar con un GPS es mostrarte el camino hacia dónde quieres llegar, al indicar la localización, distancia al objetivo, dirección del objetivo, rastreo de sus movimientos y reproducción de la ruta seguida, incluyendo la velocidad en la que está completando su ruta así como la altura respecto al mar.

Y todo esto es posible gracias a que el dispositivo es capaz de recibir las señales emitidas por onda de radio de los satélites en órbita, además de un proceso conocido como trilateración, el cual calcula su posición más o menos exacta, con un error de pocos metros, sobre mapas que ya se encuentran cargados en su software, permitiendo mostrarle una imagen del mismo: “Usted está aquí”.

Por otro lado, en caso de tener un teléfono móvil 3G o 4G, sin dudas este viene con GPS incluido, el cual le va a servir para determinados lugares excepto para aquellos donde desea aventurarse con riesgo de golpe o inundación. Para lo que será recomendable un GPS ligero con carcasa especialmente diseñada outdoor: estanca, anticaídas, transflectiva, que la pantalla se vea bien incluso con luz solar. 

Además, que los GPS outdoor tienen como función principal la navegación guiada por voz, siendo muy útil en casos que tenga ambas manos sobre el manillar de una bici, resultando una herramienta fantástica que aumentará su seguridad, mejorando la experiencia de la aventura.

Ahora para adquirir un óptimo dispositivo de GPS, debemos fijarnos en el modelo y si cubre nuestras necesidades, sólo debemos asegurarnos de elegir el correcto para una mayor seguridad, pues no queremos que en momentos claves o de emergencia nuestro GPS se quede sin batería, no captar los satélites, u otros contratiempos que se puedan presentar en el camino.