Un sistema pensado para usos militares, se originó a partir del Sputnik, el primer satélite artificial. Creado por Roger L. Easton, un sistema de trasmisión de posición e imágenes por las ondas de los satélites. Easton, lo creó partiendo del desarrollo de la piedra Roseta del GPS, el proyecto Vanguard para el Laboratorio de investigación naval, con el principal objetivo de lanzar el primer satelite a órbita.
Fue cuando en 1957, al ser lanzado el sistema Sputnik por la Unión Soviética, se convirtió en la primera tecnología que detectaba y seguía la posición de cualquier objeto que anduviera alrededor de la superficie terrestre.
Por lo que, los científicos del Massachusetts Institute of Technology (MIT) pensaron que de ser posible rastrear los satélites desde la Tierra, también era posible localizar objetos que estuviesen por encima de la superficie terrestre, tomando en cuenta las posiciones de los satélites. Entonces así, lograron rastrear la órbita por su señal de radio.
Definitivamente, esta fue la prueba pionera, que no sería desarrollada para ser usada entre los civiles sino décadas más tarde. En la década de los 70, el ingeniero y físico Ivan Getting (1912-2003) y el profesor Bradford Parkinson, gracias a su experiencia en el ámbito militar, idearon una red de satélites que permitía el seguimiento de un objeto en movimiento (desde coches hasta misiles).
A través de la conexión creada entre una red de estaciones y antenas en tierra junto con los satélites militares estadounidenses. Sin dudas, un proyecto interesante al que el Pentágono se resistió, en un primer momento.
¿Por qué fue inventado el GPS?
Originalmente fue llamado el Sistema de Posicionamiento Global Navstar. El motivo de su creación en un principio, fue para usos militares como misiles dirigidos, además de realizar seguimiento a pruebas vetadas por el Tratado de Prohibición de Pruebas Nucleares de 1963.
En 1993, tras 20 años después el Gobierno estadounidense anunció que el sistema había logrado “capacidad operativa inicial” y en 1995, abrió el Servicio de Posicionamiento Estándar (SPS) civil para que pudiera ser empleado por el Departamento de Transporte de ese país, cuya precisión fue de 100 metros.
En el caso de los usuarios militares autorizados era una precisión de 22 metros. Fue cuando el presidente Bill Clinton emitió una orden en 1998 para la creación de un servicio civil que pudiera ser tan preciso como el militar.
Quién pensaría que tras una década adicional esta maravillosa tecnología GPS, se convertiría en uno de los objetos más imprescindibles de nuestra rutina, expandiéndose a una multitud de dispositivos móviles inteligentes, automóviles, para gestionar flotas de taxis, en aviones y barcos.